YO AGRADEZCO EN ESTE 2018

En este 2018 quiero agradecer por todas las bendiciones que recibí, por las mañanas que pude despertar al lado de mi familia y compartir con amigos, por los momentos difíciles y por las cosas que llegaron a mis manos sin tanto esfuerzo.  En este 2018 quiero agradecer por las pruebas superadas y las no superadas, donde sólo aprendí de la derrota con la cara en tierra.  Agradezco por lo que perdí y por lo que gané.

Quizás te preguntes si me equivoqué de año, pero no, no me equivoqué.  ¿Cómo serían nuestros días si el agradecimiento fuese por adelantado?  Si viviéramos con una actitud de agradecimiento, sin falsas expectativas, sin creer que el agradecimiento depende de las circunstancias.  Nadie nos enseña a quejarnos, pareciera que por naturaleza nos quejamos hasta de lo que no ha pasado.  Sin embargo, el agradecimiento es producto del ejercicio consciente de alguien que sabe visualizar el futuro con los lentes correctos.

AGRADECE AUNQUE NO TENGAS RAZONES APARENTES

El agradecimiento forma el carácter y te ayuda a valorar las cosas que parecieran no ser tan importantes.  De alguna forma tendemos a jerarquizar las cosas o los eventos según el placer que sentimos al poseerlo.  Cuando algo no genera placer, lo vemos como un elemento negativo que nos lleva a la queja.  Si somos intencionales en esto de agradecer, incluso las cosas «malas» serán motivo de agradecimiento porque veremos más allá del dolor pasajero, la Biblia dice que el dolor pasajero no se compara con la gloria venidera, en otras palabras, nuestras expectativas no son en lo pasajero sino en lo eterno.

AGRADECE PORQUE VENDRÁN TIEMPOS DIFÍCILES

Cuando miro mi vida por el retrovisor, me doy cuenta que cada año que pasa hay más y mejores pruebas, es decir, mejor diseñadas.  Estoy seguro que en este 2018 vendrán tiempos difíciles, y no es una declaración negativa predicada por un pseudoevangelio disfrazado de positivismo.  Jesús mismo declaró que tendremos aflicción, pero que no hay que preocuparse porque su plan es mayor.  Las pruebas afinan el carácter, aumentan la fe y desarrollan nuevas habilidades.

AGRADECE A QUIENES TE VAN A SOSTENER LA ESCALERA

Samuel Chand escribe un libro llamado «QUIEN SOSTIENE TU ESCALERA» donde regala algunos principios del tipo de personas de las cuales debemos rodearnos en el proceso de crecimiento en todas nuestras áreas.  Estoy seguro que en este año vas a tener que desligarte de relaciones improductivas y un tanto desenfocadas, pero también intencionalmente vas a tener que sumar a quienes le dan valor agregado a tu vida, y creo firmemente que la manera de alimentar dicha relación es a través del agradecimiento.

A veces las personas creen que los demás deben hacer las cosas porque es su responsabilidad, como por ejemplo un esposo que no agradece a su esposa por mantener el ambiente del hogar o la esposa que no reconoce el esfuerzo del esposo por traer comida a la casa, ya que culturalmente, esto debería ser una «responsabilidad».  El agradecimiento no sólo ayuda a que los brazos de quienes sostienen tu escalera puedan fortalecerse, sino que además fortalece tus propios brazos para subir.

AGRADECE POR LAS OPORTUNIDADES PERDIDAS

Nos perdemos en la frustración por creer que perdimos oportunidades, ya que la sociedad de algún modo nos hizo creer que las oportunidades las pintan calvas, que hay que aprovechar cada oportunidad, lo cual creo que tiene un tanto de verdad, pero no es definitivo, también considero que las oportunidades «perdidas» son claves en el desarrollo de nuevas ideas.

Cuando creemos que perdemos oportunidades por no estar preparados, nos sirve para replantear el asunto y volver a intentarlo.  Además de eso, Dios está en el juego y eso es una gran ventaja para quienes somos personas de fe.  Saber que Dios tiene un plan mayor, nos da la esperanza de ver nuevas oportunidades.  Tengo un amigo en Colombia que cuando se equivocaba en una entrada mientras manejaba, su esposa en seguida le reclamaba en un tono amoroso, pero reclamo al fin; él como todo un genio respondía jocosamente: «De algo nos libró el Señor».  Al momento me parecía chiste, pero no todas las oportunidades que se nos presentan van de la mano de Dios, a veces son pruebas para el corazón y cuando se esfuman no son otra cosa más que un plan bien diseñado desde lo alto.

Deseo que este año que empieza sea de gran bendición para tu vida y para los tuyos.  Recuerda siempre vivir agradecido.  Agradece por todo y por nada decía una viejita de mi pueblo.  Feliz 2018

Con amor. Pastor Arnold Sierra.

 

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